Y así terminó la canción. Canción con la que Joan comenzó el viaje en autobús y con la que lo concluyó.
Se bajó del autobús, algo cansado de estar sentado, y allí estaba Alec, esperándole. Las primeras palabras de este fueron:
-Odio el viento, en serio-
Joan, acostumbrado ya, le despeinó y le dio un pequeño abrazo de colegas:
-Típico en ti, presumido-
Los dos echaron a reír y se miraron
-Hacía tiempo que no te veía, eh- comentó Joan.
-La verdad sí... Te echaba de menos y todo. Tumbarse en la cama para no hacer nada solo es aburrido si no estás tú- contestó Alec, algo avergonzado.
Alec vivía en un pueblo bastante tranquilo, alejado del bullicio y de las prisas, así que comenzaron a andar con tranquilidad hasta su casa, que estaba algo alejada de la parada de autobuses.
Después de un rato andando, se dieron cuenta de que el cielo estaba totalmente encapotado y que tenía pinta de ponerse a llover en poco tiempo. Aligeraron el paso, pero sin éxito. Comenzó a llover con bastante fuerza, y ellos a su vez comenzaron a correr bastante rápido. Llegaron a casa de Alec dos o tres minutos después, empapados completamente. No había nadie en casa, así que entraron en la habitación de Alec.
La habitación de Alec no era demasiado grande: tenía una cama litera, un escritorio con ordenador y algunos libros mal puestos, armario y a decir verdad, bastantes chismes por el suelo.
Joan dejó sus cosas en su cama (la parte de abajo de la litera ya que Alec se negaba a dormir en otro sitio que no fuese la parte de arriba de la cama litera) y empezó a reírse.
-Estás totalmente mojado. Y mira tu pelo, totalmente despeinado- dijo entre risotadas, señalando a Alec.
-Eres estúpido, ¿sabías? Anda, cámbiate, o acabarás poniéndote malo- contestó Alec medio enfadado por el anterior comentario de Joan.
Fue Joan a coger algo de ropa de su macuto, cuando se dio cuenta de que no tenía nada que ponerse que estuviese seco. Fue tal el chaparrón que cayó sobre ellos, que se había mojado incluso la ropa de dentro. Alec comenzó entonces a reírse de él señalando el macuto, en señal de venganza por lo de antes. Joan se le quedó mirando, y dijo de repente:
-Tendrás que dejarme ropa, así que deja de reírte o acabarán en mal estado- comenzó a reírse un poco.
-Lo dicho, eres totalmente estúpido- le contestó Alec.
Fue Alec a coger algo de ropa para él y para Joan, y comenzaron a quitarse la ropa mojada, sin darse cuenta de la situación. Alec y Joan nunca habían llegado a ese punto de confianza en el que se habían "desnudado" uno delante del otro... Alec (sin camiseta y con el pantalón algo desabrochado ya) se quedó mirando a Joan, que estaba más o menos como él. Joan, giró la cabeza y observo que Alec le miraba.
De repente, se cruzaron sus miradas, y se hizo un total silencio.
To be continued...
